Muchas veces me han dicho que les gustaría ser como yo: una persona abierta, sociable que intenta ser amiga de todos sin importarle mucho lo que piensen de mi y que muchas veces se aprovechan de mi. Soy muy abierta y a veces demasiado lo que causa que muchas personas, cuando me conocer por primera vez se queden impactadas. Me encanta conocer personas nuevas, ya que así conozco otros puntos de vista. Aunque he de admitir que es difícil en estos tiempos que alguien te muestre su punto de vista ya que muchos se ocultan detrás de una fachada falsa solo para satisfacer a la sociedad actual o simplemente, si tienes un punto de vista diferente te intentan arrastrar al suyo cueste lo que cueste.
Vivimos en una sociedad que lo que digan los demás es importante y nos influye. Las redes sociales tienen un 'bom' que crea millones en minutos y cada vez tiene más usuarios. Si no tienes alguna cuenta en una red social: es muy raro. Nos gusta que nos den 'RT' en Twitter, 'me gusta' en Facebook,... Nos gusta saber que le agradamos a la gente.
Ya incluso en la edad media, los que tenían recursos se vestían con grandes y poseían carruajes, esclavos y lujosas telas para dejar claro que ellos tenían poder. Y estos intentaban gustar a los que estaban sobre todo a 'su altura' para poder encajar.
El ser humano necesita el contacto con más personas para sentirse realizado y confortable. Pero no hay que llevarlo al extremo: no podemos dejar de ser nosotros mismos por la sociedad.
SI A LA GENTE NO LE GUSTA COMO ERES ES QUE NO TE CONOCEN PORQUE TODOS SOMOS ESPECIALES A NUESTRA MANERA.
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